El elemento agua (emoción) es el más complejo a nivel de energía del resto de las energías: Tierra (realista). Fuego (entusiasta). Aire (comunicador). Y por qué? Pues porque nos lleva al pasado, al dolor, al sufrimiento. Y además la imaginación es la que domina nuestra mente. Eso no quiere decir que para nosotros no sea una realidad absoluta ¡Por supuesto que sí! Sin embargo solo habita en nuestro interior, los otros no tienen ni idea de lo que nos sucede.
La sensibilidad esta a flor de piel, y nos sentimos heridos facilmente, y además en lugar de decirlo al momento, o nos lo callamos o nos quejamos fuera de tiempo y lugar.
Explico todo eso porque tanto Júpiter (expande) Neptuno (disuelve) están en Piscis un signo de Agua. Las emociones son como tsunamis, y todos estamos ahora en este gran océano. Subiendo y bajando como arrastrados por toda esta intensidad emocional,
Si mínimamente somos conscientes, nos hemos trabajado, tenemos un carácter más frio o neutral, podremos gestionar, más o menos, todo lo que ocurre. Si no, el timón del barco nos lleva a la deriva. Y hay muchos barcos navegando ahora chocándose unos con otros. Dándose la culpa los unos a los otros, y así no se llega a ninguna parte.
Estas energías bien usadas (no me gusta dar la culpa a las energías planetarias, que solo indican pero no obligan). Nos ponen la tarea de mirar hacia adentro, y ver que lo que nos duele no depende de otro, sino de cómo lo percibimos. Y por el contrario nos viene a demostrar que al otro también le duele. Al sentirse víctima no es posible levantar la cabeza y ver que al otro también le pasa algo.
Júpiter es conocimiento y sabiduría, podemos aprender y mucho en este momento. Y Neptuno que es la magia de la vida, la inspiración, y también el contagio, nos lleva a formar parte de un todo. El tema es que hay que escoger y poner límites para no caer en la adicción (muy neptuniana) y la soberbia (muy jupiteriana) de la razón la tengo yo, y déjame seguir sufriendo, que sabrás tu de mi dolor, si solucionar nada. Esta sería nuestra peor versión.
Hay que saber reconocer las debilidades, las fortalezas. Y empezar a distinguir y escoger si queremos vivir en el amor, o seguir quejándose, retroalimentados, y dejándonos contagiar. Si todo va mal que puedo hacer yo?. Pues poner tu gotita de amor en todo lo que hagas, aprender, practicar, mejorar, es lo que quiere esta combinación Júpiter Neptuno
Pilar Garcia Gil 